La Inquisición de la Academia 2025

 






La inquisición académica del 2025

Corría el año 1229 y durante el Sínodo de Toulouse se creó un documento que rezaba:

En cada parroquia de la ciudad y fuera  de ella los obispos designaron a un sacerdote y a dos o tres laicos, o más si  es necesario, de reputación Intacta, que se comprometan por Juramento a buscar asidua y fielmente a los herejes que vivan en la parroquia. Visitarán minuciosamente las casas sospechosas, las habitaciones y cuevas y lugares más disimulados, que deberán ser destruidos si descubren herejes o personas que prestan apoyo o favor, asilo o protección a los herejes, tomarán medidas para impedir que huyan y los denunciarán lo antes posible al obispo y al señor del lugar o a su lugarteniente.

Sí, estoy hablando del inicio de la Inquisición que se terminaría de instalar firmemente en el siglo XV y que no era otra cosa más que un Tribunal creado por la Iglesia Católica Apostólica Romana con el fin de llevar a cabo una persecución sistemática de cualquier persona que fuera, por ellos, considerado un disidente. Vale decir, todo aquel que no comulgara con las ideas, preceptos o dogmas debía ser considerado como un hereje y pagar por tal “crimen”. Será el historiador J. Guiraud quien lo definiría como un “sistema de medidas represivas… en defensa de la ortodoxia religiosa”.

Puede parecernos lejano en el tiempo este proceder un tanto autoritario, sin embargo, esta mentalidad inquisidora y represiva no deja de estar presente en los tiempos actuales y la podemos encontrar, en muchos casos, maquillada con “rouge” académico y vestida con títulos universitarios hasta hace poco desconocidos.

El pedido de la “Asociación Argentina de Astronomía” para que se suspendiera la presentación del libro “Horóscopo Chino 2026” de mi querida Ludovica Squirru es uno de estos lamentables casos, pero que además y como condimento no menor, atenta contra el derecho público.

Dicho evento se realizaría en el Planetario “Galileo Galilei” que, debemos recordar, ES un espacio público y como bien sabemos la definición de tal reza que:

...constituye el ámbito formado por aquellos bienes para el uso y disfrute general de todas las personas, en el ejercicio de sus derechos y libertades.”

Sin embargo, el comité inquisidor de la Asociación, encabezado por la doctora en Astronomía “Mariana Orellana” entendieron que tienen, como otrora aquellos sacerdotes medievales, el saber superior y, por lo tanto, el mandato divino de la academia para poder decidir sobre aquello que es o no conveniente de compartir en un espacio que, como bien señala la ley, es de todos.

Me pregunto que hubieran pensado grandes astrólogos como Ptolomeo, Copérnico o Kepler que fueron a su vez los grandes padres de la astronomía… pero ¡Claro!, ¡qué atropello de mi parte! Si quiero saber que hubieran pensado estos grandes astrólogos y astrónomos no debo de perder el tiempo en conjeturas y estudios propios sino más bien acatar, sin resquemor dubitativo alguno, la voz de la academia y hacer genuflexión intelectual ante el gran saber de la doctora Mariana…

Ludovica Squirru comparte una Ciencia, y sí señores, le pese a quien le pese así está considerada en China y nadie puede, desde la soberbia e ignorancia, querer desacreditar aquello que forma parte de la cosmovisión de un pueblo con cinco mil años de existencia.

Puede haber gente que no se sienta atraída por esta visión astrológica; otras, a quienes le sea indiferente o, incluso, muchas que no acuerden con ella, pero de ningún modo se le puede quitar el enorme peso cultural que lleva consigo.

En este caso, además, hablamos de una escritora con cuarenta libros, sí ¡40! como best seller, es decir, libros que anualmente las personas elegimos para leer, no solamente aquí en Argentina sino en toda Latinoamérica, España e incluso Rumanía.

Una autora que en los libros nos invita, desde la astrología a repensarnos como habitantes responsables del planeta tierra, a hacernos cargo de nuestro presente, de nuestras acciones, etc. Es un libro, además, con una gigantesca apuesta y apoyo a artistas nacionales e internacionales que, muchas veces no encuentran acogida en el sistema comercial.

¿Sabrá esta gente contra qué lucharon o la sola palabra “astrología” los habrá quitado de su centro? ¿Cómo puede ser que en 2025 un areópago de opinólogos levante el dedo juzgando desde la sacrosanta ciencia? ¿No se acuerdan de que con ese mismo “rigor científico” los astrónomos previos a Copérnico sostenían, Ptolomeo entre otros, en su obra “Almagesto” que la tierra era un centro inmóvil y que todos los planetas giraban a su alrededor?, y ¡ojo!, quien se atreviera a decir lo contrario, ya que era mandado a la hoguera por ser un disidente intentando atentar contra la “ciencia”.

¡2025, gente! ¡hora de despertar! Quizás sea momento de dejar de mirar un poquito para arriba y volver a mirar hacia abajo, con más humildad, empatía y solidaridad… quizás sea momento de unir y dar la bienvenida más que separar y perseguir…

El mundo está pidiendo fraternidad, comprensión y hermandad… ¿para qué sirve la ciencia si no logra eso?

El 4 de octubre podría haber sido una gran oportunidad para que, en un espacio de todos, las ciencias de oriente y occidente se encontraran en un abrazo honesto y fraterno.

Tal vez, quienes están hoy en cabeza de esa asociación no están a la altura de tal encuentro… entiendo que el miedo a lo desconocido a ciertas personas las desestabiliza al grado de querer atacar o huir. Confío que, en un futuro cercano, este encuentro en paz sea posible y que la inquisición religiosa o académica sea solo un mal recuerdo del pasado.

Om Shanti

Deepak






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2 Comentarios

  1. Admirable e inspiradora historia de vida
    de una mujer Sabia, que logro su exito trascendiendo fronteras a base de Valores, estudios,digna y honradamente.
    Bravo Ludovica !
    Gracias por tus palabras Deepak

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  2. Aprecio mucho tu observación final Deepak, concuerdo en que es una cuestión de tiempos y mentalidades... y visto desde esa perspectiva se puede comprender que no es "personal" sino un modo de reaccionar ante lo que se percibe como amenazador de una "realidad" que da (aparente ) seguridad.

    Y simpatizo con la forma que elegiste de ejemplificar con dos épocas (y roles sociales diversos) como continúa expresándose un mismo patrón de razonamiento y comportamiento aunque cambien los ropajes y los entornos.

    Igualmente esperanzada de que estemos más cercanos a una sociedad cada vez más empática y tendiente a la unión e integración de todos los saberes.

    Namasté

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